Rodrigo Martínez es el maestro de la escuela rural Nº 11 de Paguero, en Artigas. El centro educativo, al que concurren solo dos estudiantes (Thaís, de educación inicial, y Alan, de sexto año) fue escenario de una historia conmovedora. Para continuar, suscribite a Telenoche. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión. SUSCRIBITE- Telenoche > - Vida y Ocio > “Cada pedaleo es un paso hacia tus sueños”, escribió el docente de Alan, que asiste a una escuela con solo dos estudiantes. 22 de noviembre de 2025 - 15:58 Rodrigo Martínez es el maestro de la escuela rural Nº 11 de Paguero, en Artigas. El centro educativo, al que concurren solo dos estudiantes (Thaís, de educación inicial, y Alan, de sexto año) fue escenario de una historia conmovedora. A comienzos del año, Alan le contó a Rodrigo, su maestro, que le gustaba el ciclismo y que querría tener una bicicleta como la de él. “A mitad de año empecé a evaluar la posibilidad de ragalársela, en el caso de que los padres no se la dieran”, explicó el maestro. El pequeño esperaba la bici como regalo para fin de año, pero pasaban los meses y se fue convenciendo de que eso no ocurriría, al punto que le confió a su maestro: “Es difícil que me den la bicicleta”. Fue así que el docente se comunicó con los padres del niño, que a diario hace 22 kilómetros, en bicicleta y en ómnibus, para llegar a la escuela. “Me tomé el atrevimiento de preguntarle a sus papás si había algún inconveniente de que le regalara la bicicleta”. Los padres de Alan estuvieron de acuerdo, y Rodrigo eligió acompañar el presente con una carta, porque “las palabras, a veces, se las lleva el viento”. “A lo mejor la conserva y puede usarla en algún momento donde necesite alguna fortaleza. Ya sabe que, en mí, tiene un amigo, aparte de ser su maestro”, dijo el maestro quien, en un pasaje de la nota, escribió: “Cada vez que subas a esta bici quiero que recuerdes algo: siempre podés dar un pedaleo más, incluso cuando parezca difícil. Cada pedaleo es un paso hacia tus sueños”. Alan se emocionó al recibir el regalo. “Siempre quise” una bici, aseguró. “Le di un abrazo y ya salí a andar. Lo agradezco mucho, no me lo esperaba”. Rodrigo reflexionó que, “como personas, podemos dar nuestro granito de arena para que el mundo sea un poquito mejor y, si tenés la posibilidad de alegrarle el día a alguien, con un gesto o con un regaló, te vas a sentir muy bien, como me siento yo en este momento”. Suscríbete y recibe todas las mañanas en tu correo lo más importante sobre Uruguay y el mundo. SUSCRÍBETE