Japón despliega enorme estímulo económico mientras crece su pelea diplomática con China Para mostrar este contenido de YouTube, debe autorizar las cookies de medición de audiencia y publicidad. Una extensión de tu navegador parece estar bloqueando la carga del reproductor de video. Para poder ver este contenido, debes desactivarla en este sitio. Primera modificación: Tokio aprobó un paquete de estímulo de unos 135.000 millones de dólares para enfrentar la inflación y reactivar el crecimiento, mientras crecen las dudas del mercado y se intensifica una nueva disputa diplomática con China por el supuesto rearme japonés, que señala China, y las declaraciones de la primera ministra sobre defender a Taiwán ante un posible ataque de Beijing. Japón abrió la jornada económica y diplomática de Asia con una doble noticia que sacudió a los mercados regionales y que trae incertidumbre a la bolsa de Tokio en el último día de operaciones de la semana. Por un lado, el Gobierno de la premier japonesa, Sanae Takaichi anunció un paquete de estímulo de 21,3 billones de yenes (USD 135.000 millones) destinado a enfrentar el aumento obstinado de los precios, impulsar el crecimiento y aliviar la presión sobre los hogares; por el otro, el país quedó en el centro de un nuevo choque con China, que acusó a Tokio de acelerar su rearme y tensar la estabilidad regional. El megapaquete fiscal, aprobado este viernes 21 de noviembre, busca revertir una serie de indicadores que han golpeado a la tercera economía del mundo. Leer tambiénChina prohíbe importaciones pesqueras de Japón en medio de tensiones diplomáticas - France 24 Los precios en Japón continúan aumentando a un ritmo del 3% anual, según el dato de octubre, lo que aunque representa un nivel menor al 4% registrado en enero, todavía se dibuja por encima de la meta del 2% anual del Banco Central. Los precios de bienes básicos como ropa, transporte y artículos del hogar siguen en ascenso, mientras que el arroz —un producto estratégico para la gastronomía y exportaciones del país— es hoy 40% más caro que hace un año. En su defensa, la primera ministra Takaichi aseguró que el estímulo es “fiscalmente responsable” y que permitirá reducir la colosal deuda pública del país, equivalente al 250% como proporción del PIB, la más elevada entre las grandes economías. Las medidas incluyen ayudas directas a hogares y subsidios para enfrentar el costo de la energía, además de apoyos para compensar el impacto de la inflación. “Acabamos de adoptar, dentro del Gobierno y la coalición gobernante, un paquete económico integral destinado a lograr una economía fuerte. Para proteger la vida diaria de todos los ciudadanos y construir una economía robusta, llevaremos a cabo un gasto fiscal estratégico. En cuanto a los recursos financieros, incluso si utilizamos ingresos fiscales mayores y no fiscales, el déficit restante se cubrirá mediante la emisión de bonos gubernamentales.", dijo Takaichi desde Tokio. ¿Rienda suelta al gasto? Sin embargo, la ambición del paquete despertó inquietudes inmediatas. Los rendimientos de los bonos del Estado japonés escalaron a máximos históricos esta semana ante el temor de que la nueva primera ministra abra la puerta a un ciclo prolongado de gasto social. Al mismo tiempo, la moneda japonesa, el yen, siguió perdiendo valor frente al dólar, alimentando presiones adicionales sobre los importadores en un país altamente dependiente de recursos extranjeros. Para mostrar este contenido de YouTube, debe autorizar las cookies de medición de audiencia y publicidad. Una extensión de tu navegador parece estar bloqueando la carga del reproductor de video. Para poder ver este contenido, debes desactivarla en este sitio. Ninguno cede en la tensión La Cancillería china acusó a Japón de elevar las tensiones en la región tras las recientes declaraciones de Takaichi, quien afirmó que un ataque chino a Taiwán podría activar una respuesta militar japonesa si la seguridad nacional se viera amenazada, un comentario que hizo el 7 de noviembre la recién llegada al poder. Leer tambiénDeclaración de Japón sobre Taiwán desata la ira de China - Así es Asia China reaccionó con firmeza: convocó al embajador japonés, denunció públicamente el supuesto “rearme acelerado” de Tokio y recordó que los acuerdos internacionales posteriores a la Segunda Guerra Mundial obligan a Japón al desarme total. “Tras la victoria en la Segunda Guerra Mundial, documentos legales internacionales como la Declaración de El Cairo, la Declaración de Potsdam y el Instrumento de Rendición japonés estipularon claramente las obligaciones de Japón como nación derrotada, incluyendo el desarme completo y la prohibición de mantener industrias que permitieran su rearme. Sin embargo, en los últimos años, Japón ha relajado continuamente sus propias restricciones, ampliado su presupuesto militar y de defensa, aprobado nuevas leyes de seguridad, levantado la prohibición de la autodefensa colectiva”, señaló la portavoz de la cancillería china, Mao Ning. Beijing también advirtió que la comunidad internacional debe impedir que Japón “vuelva al antiguo camino del militarismo”. Leer tambiénChina y Japón: una relación centenaria de conflictos que sigue marcando sus relaciones - France 24 Takaichi, por su parte, insistió en que la política exterior japonesa no ha cambiado y que su Gobierno continúa comprometido con una relación “estable y constructiva” con China, citando una reciente conversación con el presidente Xi Jinping. Con Reuters y AFP.